Una
prioridad escolar es, poner en práctica dentro del aula valores y habilidades
emocionales y sociales para que la convivencia se promueva de manera pacífica,
inclusiva y democrática.
La
convivencia inclusiva se refiere a reconocer que las personas
tienen el mismo valor e
importancia porque son seres humanos. Todas merecen ser tratadas con respeto,
por lo que se debe promover “el reconocimiento y la valoración de la
diversidad de los integrantes que conforman la comunidad escolar: su lengua, su
color de piel, su forma de vestir, su ideología, su cultura”.